viernes, 6 de abril de 2007

...a donde

El mar abraza la playa con olas lentas, pausadas… esas olas de verano que solo vemos cuando la marea baja perezosa, recorriendo la playa en largos trechos y refugiándose en el océano casi con pesar… esa marea fruto de un día soleado y tranquilo, que susurra para despedir al sol…

Parece que el mundo se detiene un instante, cuando los reflejos del sol transforman nuestras sombras en seres sobrenaturales y la brisa enrreda y desenrreda nuestros cabellos que ríen juguetones… y todo es posible, no necesito cerrar los ojos para creer en la magia... los abro más... Y cualquier cosa que suceda ahora será creíble, en este instante de irrealidad en el que un soplido de fantasía se ha adentrado en mis pensamientos y mis ojos son capaces de ver una miga de imaginación.

…y la arena espera al mar, lo espera con un obsequió precioso... en la orilla pequeños agujeros se abren, del tamaño de alfileres, y surgen brillantes burbujas, diminutas, que no se alzan al cielo como pompas de jabón, sino que esperan a que llegue una de esas olas tranquilas y entonces explotan sobre el mar… y, ¿qué ocurre?, nos parece ver algo diminuto que cae al agua y que la marea lo arrastra en su abrazo...

Yo lo sé, puedes reírte si quieres, pero lo he visto, es en ese preciso instante, cuando el universo entero sabe que estamos confundidos, cuando nacen las sirenas…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Los "cantos de sirena" empiezan a ser la banda sonora habitual de mi vida cotidiana...

NON DOU FEITO BO DE MIN!!!

... nat dijo...

...creo que todos los oímos a veces, pero ¿no me digas que no eres capaz de cantar tú más algo?